Cada día se hace más
necesaria la creación de un manual de buenas maneras en las redes sociales,
porque la vida online también requiere de buena educación y parece que algunos
creen que en el mundo virtual todo está permitido.
Cuando del uso redes
sociales se trata, los objetivos pueden ser muy diversos: amistad, publicidad,
roce social, romance, chismes, etc. La lista es larga, pero aunque los
objetivos en las relaciones sociales a través de la red sean diversos, no son
distintos a los que se pueden tener en la vida real. Por lo tanto, me atrevería
a afirmar que la urbanidad offline tiene también vigencia online, con ciertos
matices.
Cansa, por decir lo
menos, encontrarse con personas que utilizan las redes para ventilar problemas
personales, muchas veces incluso íntimos. Gente que hace del intercambio de
opiniones una discusión ofensiva, que con palabras y hasta imágenes busca
descalificar las ideas ajenas, denigrando a quien las enarboló, pasando al
plano personal.
La idea de las redes
es, precisamente permitirnos entrar en contacto en red, venciendo el obstáculo
del tiempo y del espacio. Pasar de estar en red a estar enredados, es realmente
una gran pérdida y además un desenfoque de lo que buscan éstos medios. Vale la
pena recordar que la titulada “Primavera árabe”, revolución de la democracia en
esa parte del planeta, fue iniciada, promovida y sostenida a través de las
redes sociales. Eso prueba el poder benéfico de ellas y no es justo, por lo
tanto, abajarlas a meros instrumentos para pleitos de muchachitos mal educados
(con el respeto que se merecen ellos).
P. César Piechestein
@elcuradetodos