La situación en
Venezuela empeora día con día y no se vislumbra una solución. Son muchas voces
las que se han levantado, entre ellas la del mismo Papa Francisco. Y es que la
crisis política, social y económica que vive ese país desde hace mucho tiempo,
es evidente para cualquiera que este medianamente informado.
Entonces es absurdo
querer hacernos creer que todo es inventado y que es simplemente una estrategia
mediática, orquestada y pagada por quién sabe quién, para desprestigiar a un
gobierno. Porque, y tengo que decirlo, a
los muertos no hay como inventarlos.
La verdad es que para
informarse sobre la que está pasando allá no hacen falta los medios de
comunicación tradicionales. Usted se puede enterar a través de las redes
sociales por ejemplo, porque los venezolanos las usan a cada momento para
compartir su angustiante situación. Algunos amigos míos sacerdotes y religiosas
me cuentan (palabras e imágenes) lo que están viviendo a través de whatsapp. Y,
por último, ya es bastante común toparse con un venezolano que tuvo que huir de
su tierra y te cuenta, en vivo y en directo, lo que están sufriendo.
Es urgente tomar
consciencia de la situación que viven tantos hermanos nuestros y que cada quien
ayude como pueda. Los obispos de Venezuela y los nuestros nos han pedido oraciones.
El Papa ha hecho un llamado a retomar el diálogo pero cumpliendo los
compromisos hechos en el anterior, que es también lo que piden muchos
políticos. Todo vale menos negar la realidad y echarle culpas a los medios de comunicación.
P. César Piechestein
elcuradetodos…ustedes