"Porque el fin no justifica a los
Medios."

martes, 29 de noviembre de 2011

Verdad y libertad en la comunicación - Mons. José Mario Ruíz

Les publico totalmente (no tiene ni una coma de desperdicio) un artículo de Monseñor José Mario Ruíz, publicado por diario "El Universo" (Ecuador), el 28 de noviembre.

"Para entendernos mejor, expongo lo que entiendo por las palabras verdad y libertad. Verdad es la adecuación de lo dicho con el hecho. Libertad es la ausencia de todo género de coacción. Verdad y libertad son valores que, en general, no se realizan plenamente, porque irreflexión, prejuicios o intereses impiden su plenitud. La concreta imperfección de verdad y libertad, en vez de servir de pretexto para irrespetarlas, debe ser un llamado para cultivarlas, especialmente en los medios de comunicación, cuyo servicio está en el campo de estos valores.

Desconozco que algún clérigo de la Iglesia católica haya pedido se restrinja la libertad. A veces nos quejamos por el irrespeto a la verdad, como el de la carta al New York Times. Confiamos, más que en las rectificaciones, de hecho incompletas, en la pluralidad de información y, especialmente, en la educación del sentido crítico de los lectores.

He aquí extractos de la carta al New York Times de un sacerdote, cuya vida le da una especial credibilidad: Veo en su periódico una actitud morbosa, con la que teje una información de hechos ciertamente condenables, como los de pedofilia. En la información recoge hechos aislados de la década 70 y los junta, para darles más bulto, con otros hechos aislados de la década 80 y con hechos recientes. Estos hechos son verdad; son más repudiables por venir del 3% del clero. ¿Son toda la verdad acerca del clero? Es curioso –escribe este sacerdote– el desinterés por miles de sacerdotes que se consumen por millones de niños y adolescentes. No interesa al New York Times que hayan tenido que transportar por caminos minados en el 2002 a miles de niños desnutridos desde Cangumbe a Lwena (Angola). No le interesa que el clero haya salvado y está salvando la vida de miles de personas en México, mediante el único puesto médico en 90.000 km². Tampoco le interesa que hayamos dado la oportunidad de educación en estos años a 110.000 niños. Calla que el clero de Angola haya socorrido a 15.000 personas en los acuartelamientos de la guerrilla. No es noticia que sacerdotes, uno de ellos de 75 años, recorran la ciudad de Luanda, curando a los chicos de la calle.

Después de una larga enumeración, termina señalando al New York Times que más de 60.000, de los 400.000 sacerdotes católicos, que sirven en el mundo, han dejado su tierra y a su familia, para servir en leproseras, en centros de atención a afectados por el sida, orfanatos, campos de refugiados. Espero que el diario haya publicado la carta. Hay en concreto una mezcla de verdad y de libertad imperfectas. El perfeccionamiento de la una no pasa por el atropello a la otra. La una y la otra nos exigen –repito– reflexión, para descubrir y no sucumbir ante el fanatismo, ante los intereses económicos, como los de empresas farmacéuticas, ante consignas partidistas. Uno de los deberes de gobiernos democráticos es cuidar que los educadores cultiven en niños y jóvenes el sentido crítico, una garantía de libertad."

No hay comentarios:

Publicar un comentario